
Las tres bases
El Renacimiento tiene tres bases fundamentales:
La Respiración: Base física / energética.
La técnica de la respiración dentro del Renacimiento se puede efectúar en seco o sumergidos en agua. En seco se realiza habitualmente tumbados boca arriba de manera relajada. Sumergidos se puede hacer en bañeras y piscinas de agua fría o caliente, lo cual puede ayudar a potenciar la sesión o a darle un matiz distinto.
La respiración es una herramienta para activar nuestra memoria celular y liberar así de patrones y energías estancadas en nuestros cuerpos.
A nivel físico, se limpia el cuerpo de toxinas.
A nivel emocional, liberación de las emociones contenidas o reprimidas.
A nivel mental, corrige creencias y pensamientos negativos o desvitalizantes.
Una sesión de respiración de Renacimiento se realiza frecuentemente con una actitud espiritual y/o de conexión con lo divino.
El pensamiento creativo: Base mental.
El propósito de esta base es cambiar conscientemente los sistemas de creencias de la persona que no funcionan o causan problemas en su vida. Se utilizan técnicas, algunas ancestrales, como las visualizaciones y sobre todo las afirmaciones.
El sentido de pertenencia: Base espiritual.
Como técnica terapéutica el Renacimiento camina con las corrientes de psicología Transpersonal que consideran que los individuos se ven afectados psicológicamente por factores que están más allá de la persona. Parten de la idea de que el individuo pertenece a algo que es más grande que "el yo". Incorpora en la terapia el concepto de Dios/Energía/Universo relacionando al individuo con el todo. También incluye el sentido de pertenencia a una sociedad, a un grupo, a una familia.